NOVIEMBRE 2022
Día 1. MADRID
Tú y otras 15 personas estamos listas en el aeropuerto de Madrid para coger un avión a Bangkok, Tailandia: vuelos, pasaportes, vacunas, maletas y el botoncito de “Voy a pasármelo bien” en ON.
Nota: si no quieres que el hype baje, se aconseja no haber dormido la noche anterior, no se llega al paraíso antes de 20h.
Día 2. BANGKOK
Aterrizamos después de la hora de la comida, sobre las tres, más o menos la hora en que comemos en España, ¿no?, y la tarde y la noche son nuestras.
Seguro que, aunque estemos cansados, no nos resistimos a lo que YNVS nos proponga. Todos estamos como locos por darle el primer mordisquito a la ciudad.
Luego a la cama.
Día 3. BANGKOK
Desayuno… Y como que ya vas notando que el espíritu de Tailandia se está abriendo camino dentro de ti y sonríes mientras esperas el bus que atravesará el caos de las calles en Bangkok hasta llegar a las mismas puertas del Wat Traimit, en el corazón de Chinatown. Sólo decir que hay historias (que a lo mejor son leyenda) tan increíbles que se convierten en verdad para ti en cuanto las oyes: te pasará cuando oigas la del Buda de Oro de este templo.
Y al Buda de Oro le sigue el Buda Reclinado, en el Wat Pho… 46 metros de Buda tumbado, con unos pies de 5, en cuyas plantas le han cabido hasta 108 símbolos relacionados con el budismo… Esto lo puedes ver en una foto, pero no sentirás el olor a incienso, la fe en las ofrendas y la belleza de las guirnaldas al Buda Reclinado hasta que no estés allí.
Y del Buda Reclinado al Buda de Esmeralda, de 46 metros a 45 centímetros, pero da igual el tamaño porque está en el templo más importante de Tailandia: el Wat Phra Kaew, en el Gran Palacio, residencia oficial de los monarcas hasta el siglo XX. Tienes que ir tapada hasta los tobillos y con los brazos cubiertos hasta el codo, si quieres que te dejen entrar en el Palacio y el Wat: no lo olvides.
Y del Gran Palacio y el Buda de Esmeralda al hotel directos a darnos una ducha y, luego, a una de esas cenas que se pueden alargar en Bangkok.
Después de todo esto (y lo que se tercie) tendremos que reposar el día, así que al hotel a descansar.
Día 4. BANGKOK – AYUTTHAYA – BANGKOK – CHIANG MAI
Desayuno… Mochila y a la carretera porque hoy toca una hora y media en bus para hablar, dormir o lo que toque, si queremos ver Ayutthaya.
Capital del Reino de Siam hasta el siglo XVIII, destruida por los birmanos, abandonada al hambre voraz de la naturaleza y recuperada como parque histórico de Ayutthaya, considerado Patrimonio de la Humanidad desde 1991. Y todo esto está muy bien, pero lo que nadie puede contarte, ni los de la UNESCO, es cómo te vas a sentir TÚ cuando camines sus ruinas, sus templos y contemples el ingenio humano hecho realidad en una ciudad, construida en el siglo XIV, sobre una península que convirtieron en isla.
Almuerzo y tiramos hacia Bang Pa-In, residencia oficial de verano de los reyes de Tailandia: hay templos y palacios preciosos, pero los jardines son mimosos, es como si cada una de las esculturas, las fuentes, los estanques y las flores de los jardines de Bang Pa-In estuvieran ahí para abrazarte, darte paz y lo supieran… En realidad, sólo eres tú paseando por un jardín diseñado para reyes y reinas.
1h y media y estamos en el aeropuerto de Bangkok para coger un vuelo a Chiang Mai.
¡Qué ganas de pillar cama! Porque experiencias, emociones, paisajes y monumentos alimentan el alma, y de eso vamos llenas, pero descansar el cuerpo no lo descansan…
Día 5. CHIANG MAI
Desayuno… Estamos en el norte del país, en una ciudad entre algunas de las montañas más altas del país, a la orilla del río Ping (uno de los afluentes más importante del río Chao Phraya), con más de 300 templos budistas y… la vamos a dar un repaso de arriba a abajo
Nuestra primera parada nos lleva hasta el Wat Phra Sing, un complejo con lugares de meditación, biblioteca, templos, viviendas…imposible contaros su historia en tres líneas, porque hasta el nombre tiene miga, así que vamos a tener que esperar a que no los cuenten todo allí. Una cosa segura: vamos a ver el ritual de comida de los monjes.
Almuerzo y empezamos con una de las tardes más interesante de este viaje. Mezclamos bulliciosos mercados con los más tranquilos de los templos, en la montaña Doi Suthep.
El Warorot Market, en el centro de la ciudad, el mercado de todo lo que puedas imaginar: lo tienen y, si no, te lo buscan, y el mercado de las flores, el Ton Lamyai: un festival de olores y colores.
Después, el Wat Umong, reconocido centro de meditación, que prepara un entorno amigable y que invita a meditar, del que podemos disfrutar, aunque seamos de los que no nos relajamos ni dormidos. ¡Ah! Tampoco nos perderemos los túneles que corren por debajo de sus templos.
Y el Wat Doi Suthep, en la montaña que da nombre al templo. Los 309 escalones que dan acceso al templo (tranquilos también hay funicular para quién le interese), un elefante blanco dándonos la bienvenida, una pagoda dorada, recién restaurada, las campanas de la suerte… Asistiremos al ritual en el que los monjes dan por finalizado el día y comienzan la meditación.
Nosotros también damos por finalizado el día y damos la bienvenida a la noche: hotel, ducha y salir a cenar. Una de las cosas más chulas de los viajes en grupo es salir a cenar juntos, compartir experiencias y comprobar que todos lo estamos flipando. En serio.
Día 6. CHIANG MAI – PAI
Desayuno… Y tras una de las tardes más interesantes, uno de los días más especiales: por diferente, por bonito, por el contacto con la naturaleza, por uno de los atardeceres más lleno de colores tailandeses…
Hoy nos vamos a ECO VALLEY, un centro de conservación de elefantes, animal sagrado en Tailandia: los alimentaremos, si las condiciones (y sus cuidadores) lo permiten, y los veremos libres en el Valle. Después de almorzar, nos familiarizaremos con la flor nacional, las orquídeas, en una ¿granja? de orquídeas. Y a la hora del crepúsculo habremos llegado a la luna… es coña, ya quisiéramos, estaremos en el Cañón de Pai para ver cómo el sol desciende en un paisaje que recuerda a la imágenes que hemos visto de la luna, tras haber superado las más de 700 curvas de la carretera que une CHIANG MAI con PAI.
Cuando la noche caiga en el Cañón de Pai, nos llevarán a nuestro hotel.
Antes de dormir, cena y medir la noche en Pai.
Día 7. PAI
Desayuno… Hoy toca una excursión en toda regla. Una excursión con su rutita en autobús, paseo en balsa de bambú por un río que discurre por cuevas, almuerzo en camino y visita a unas aguas termales en un Parque Natural.
A continuación concretamos: 2h de autobús hasta llegar a Cueva Lod (como una imagen vale más que mil palabras, aunque ni de broma se acerca a lo que se vive en persona, cuando estás allí, googléalo y verás como merece la pena acercarse), en el distrito de Mae Hong Son. Después, comeremos y, de vuelta a Pai, nos pararemos en un parque natural para bañarnos en las Aguas Termales de Sai Ngam.
El autobús nos deja en la puerta del hotel y lo de anoche, cenar y medir la noche en Pai, pero en sitios nuevos.
Día 8. PAI – CHIANG MAI – KRABI
Desayuno… Atravesar el país de norte a sur, nos va a llevar un rato, así que vamos a hacerlo lo más entretenido que podamos.
De regreso a Chiang Mai desde Pai, en autobús, nos pararemos en el Puente de Bambú de Koh Kuu So… Tailandia tiene un montón de cosas buenas, pero a clickbaits pocos le ganan: un templo te espera si recorres un puente de bambú de 1km, pues eso.
En Chiang Mai, vuelo a Krabi y, rapidito, a Railay.
Una vez en Railay: hotel, instalarnos, ducharnos, salir…
Día 9. RAILAY
Desayuno… Y día libre para echar un vistazo a las playas en Railay. A lo mejor, piensas que es un día libre en plan: búscate la vida… No, no, no, nada de eso. YoNoViajoSolo entra en acción y os propone subir a algún mirador desde el que ver cosas chulas en Railay.
Noche en Railay.
Día 10. RAILAY – ISLAS PHI PHI
Desayuno… Y al mar.
Las Islas Phi Phi son cuatro islas. En una de ellas, Phi Phi Leh, está la Bahía Maya, que sale en la película La Playa, de Leonardo di Caprio. Tras el estreno, el turismo que llegaba se hizo insostenible desde un punto ecológico: se estaban muriendo los corales que la rodeaban y habíamos llenado de basura todo el entorno. Así que pusieron unas boyas que impiden el paso. Nos acercaremos, pero casi mejor no formar parte del deterioro de un ecosistema que había permanecido virgen hasta que entre todos lo fastidiamos y sí ser parte de que se regenere.
Sin embargo, las Phi Phi no empiezan ni terminan en la Bahía Maya. Podremos visitar la Cueva de los Vikingos, la Isla Bambú, observar flora y fauna, hacer snorkel o, simplemente, tumbarnos sobre la toalla…
La noche en Railay.
Día 11. RAILAY
Desayuno… Y otro día libre, tal y como lo entendemos en Yonoviajosolo… Nosotros proponemos y vosotros disponéis. Queremos decir, que nosotros tenemos nuestras ideas, pero entre todos las podemos hacer mejores.
Última noche en Tailandia, última noche juntos… se vienen cositas bonitas, esta noche, ¿no?
Día 12. RAILAY – AEROPUERTO INTERNACIONAL KRABI – MADRID
Siempre os lo decimos, es un día triste y largo: no os vamos a engañar.
Las 20h que tenemos por delante no las vais a vivir con la misma ilusión que vivisteis las 20h que os llevaron al paraíso, pero ya habréis estado en él y eso también viaja con vosotros de vuelta.
¿¿A qué… ¡YA ESTÁIS LISTOS PARA VOLVER A HACER LAS MALETAS!??
Cómo, cuándo y dónde: te lo acabamos de contar.